▷ Danza Diablicos de Tucume - Lambayeque | Reseña - Vestimenta

Los diablicos de Túcume se practica en honor a la patrona del pueblo de Túcume que es la Vírgen Purísima Concepción. La tradición cuenta que durante la Colonia, el asalto por parte de piratas retrasó la llegada de la imagen de la virgen al pueblo. Esto habría impedido que el día central de la fiesta sea celebrado en la fecha oficial del calendario santoral católico donde figura el 8 de diciembre.

En su reemplazo, se instituyó como día central, aquel que correspondiera a los ocho días antes del miércoles de ceniza, siendo el día central el 17 de febrero, durando aproximadamente 15 días y sin interrupción desde el año 1819.

La novena de la fiesta comienza desde que llega al pueblo la “Vírgen chica” que es la misma persona que la “Vírgen grande” con la única diferencia que ésta nunca se mueve de su casa, mientras que aquella es andariega. Esta Vírgen chica reside en Ferreñafe, donde está encargada y en custodia por espacio de 11 meses.

Esta fiesta cuenta con una versión análoga entre el 28 de agosto y el 9 de setiembre en que se celebra la "Gran Feria de Medio Año Religiosa y Comercial en Honor a la Purísima Concepción de Túcume". Los días centrales en esta oportunidad son el 7 y 8 de setiembre y las actividades son prácticamente las mismas que las de la fiesta de principio de año, incluyendo la visita de la Virgen Chica.

Antiguamente se practicaba en Piura, Lambayeque, La Libertad y Cajamarca. Actualmente sobreviven en los siguientes lugares: En Cajamarca (Cajabamba), en La Libertad (Huanchaco) y en el departamento de Lambayeque (distrito de Túcume y Mochumí).

Antecedentes de la danza

En el antiguo Perú, no existían seres sobrenaturales que simbolizaran exclusivamente el mal. Si hablamos de los antiguos habitantes del norte del Perú, ellos tenían sus propios Dioses, mitos y rituales en la época preinca. Cuando en el año 1532 llegaron los españoles a la costa norte, trajeron la doctrina cristiana, trajeron un nuevo Dios, santos, vírgenes y diversos símbolos como la cruz. La iglesia católica se constituyó en una institución de suma importancia durante la colonia.

Aparecieron los sacerdotes cristianos como representantes de Dios y pusieron en práctica nuevos rituales. En aquellos tiempos de la colonia, la actividad de la iglesia fue más coercitiva que persuasiva y en los discursos la prédica religiosa enfatizaba las referencias a los castigos divinos más que a las compensaciones y bendiciones celestiales.

La difusión de la imagen del demonio en el norte del Perú, se realizó en la colonia a través de diversos medios y mecanismos, que podemos clasificar en discurso religioso, relatos, leyendas y tradiciones coloniales, artes plásticas (pinturas, escultura), danza, teatro popular.

diablitos de tucume lambayeque

En la valiosa obra del obispo Baltasar Martínez Compañón (reeditada en el año 1985), se encuentra un dibujo colonial de fines del siglo XVIII, referido a la danza de los diablicos de Túcume en el norte del Perú. En la imagen aparece el arcángel San Miguel con siete diablos. Uno de ellos, el diablo mayor, lleva un látigo en la mano izquierda y está en actitud de enfrentamiento con el Arcángel. El demonio lleva cuatro cuernos, barbas de chivo y espuelas.

El Arcángel San Miguel lleva una espada en la mano derecha y un escudo en la mano izquierda. Los siete diablos restantes tienen cuernos, están divididos en dos grupos de tres. El trío de la parte superior del dibujo lleva instrumentos musicales. Uno aparece tocando una guitarra, otro, lleva una quijada de burro y el tercero tiene una “cajita”.

En la parte inferior del dibujo, aparecen tres diablos danzarines con látigos. Resulta simbólico que en el dibujo mencionado figuren 7 diablos. Este número representaría los “7 vicios” que veremos más adelante.

Reseña histórica de la danza diablicos de Túcume

Es el triunfo del bien sobre el mal. El mal representado por los pecados más comunes, con los cuales el diablico trata de contagiar a los hombres, consiguiéndolo por un periodo determinado. El bien representado por el ángel, que aparece como salvador de la humanidad, venciendo al diablo y librando a los hombres del pecado.

En el caso de la obra de Los Siete Vicios, el símbolo del mal es el chivato y el del bien, es el cordero. El ángel después de retar al diablo mayor a duelo de espadas reemplaza la cabeza y rabo del chivato por unos blancos de cordero. De tal forma Lucifer es derrotado y humillado por su celestial contraparte.

Doce días antes del día central las celebraciones se inician con el arreglo de la imagen de la Virgen en la iglesia de Túcume, en el marco de un conjunto de albazos y retretas que dan inicio a su vez a una feria comercial. Una serie de misas y retretas acompañan a las incidencias de la feria, mientras que el día de la víspera será recibido con fuegos artificiales y albazos interpretados por una banda de músicos.

La virgen llega al pueblo escoltada por un grupo de pastorcitas y otro de diablicos. Las pastorcitas que acompañan a la Virgen son niñas menores de doce años vestidas blanco, llevando alas y coronas del mismo color.

Los diablicos de Túcume danzantes recuerdan a la corte de Lucifer y la encarnación de los siete pecados capitales. Como ya sabemos, esta danza se efectúa en uno de los meses de mayor calor, de todos los danzantes, de un promedio de veinte mueren cuatro por lo menos, pues bebiendo y bailando tres días consecutivos sin quitarse un momento la abrumadora máscara, tanto por el sol, cuanto por las candeladas colocadas alrededor de la plaza y que son verdaderas hogueras, no se libran de una pulmonía.

los diablitos

Por eso es que en este pueblo muere más gente, en el mes en que se celebra la fiesta, que en el resto del año. Salir de diablico es un honor para la familia y orgullo para los amigos. A las madres lo que más les preocupa, interesa y anima, es que sus hijos salgan de diablicos.

Es entonces que la madre y la familia se sienten supremamente honrada por todo el año ya que ha desempeñado, el muchacho, la más importante tarea de la fiesta y no se discute la idea que para la salvación del muchacho, tiene que ver el hecho de que forme parte de la danza de “los diablicos”. En Túcume desde que se nace se siente afición por esta danza. Raro es el tucumano que no haya salido, aunque sea un año de diablico.

Allí, ser diablico es una profesión, o mejor dicho, en Túcume, se nace diablico. Si muere el diablico después de la fiesta, que es lo común, no se atribuye la causa a los sudores del baile, a los resfriados de las malas noches, al alcohol que bebió celebrando su habilidad, ni a la tierra que absorbieron sus pulmones, sino al “ojo”, a la envidia que despertó en las otras madres, quienes no tuvieron la felicidad de que sus hijos salieran en la procesión, bailando delante de la virgen.

Los miles de devotos llevan velas y cordones benditos, precaviéndose de las malas sombras. Por regla general, forman parte de la comparsa, los familiares de los devotos o de los mayordomos y especialmente aquellos que hubieran dado claras pruebas de suficiencia en los ensayos y que demuestren fe y devoción, aunque no importa que el candidato a diablico no sepa rezar, basta con que aprenda a mover bien los talones y a arrastrar mejor las espuelas.

Para diablico mayor o para ángel se emplea a los más connotados o a los más diestros, especialmente a aquellos que son catedráticos en el arte. Así como los ensayos de la danza comienzan uno o dos meses antes, los tres días oficiales de la fiesta comienzan con una semana de anticipación y concluyen una semana después, es decir, que los tres días se inician con la “novena” y concluyen con la “octava”.

Estructura de la danza

Existe un único paso que se ejecuta a cuatro golpes, cada golpe es un desplazamiento a un lado con pie derecho e izquierdo con una variante final que es una parada para luego desplazarse al otro lado, extendiendo los brazos hacia fuera y balanceándose en forma marcada.

Vestimenta de los diablitos de Tucume

Este paso varía según su desplazamiento y lo podemos clasificar en:

  • Desplazamiento: paso básico con la única diferencia que con este paso se avanza en comparsa.
  • Vueltas: con el paso giran media vuelta al lado derecho y regresan por la izquierda a la posición inicial.
  • Enganche: con el paso, dos diablicos se enganchan, primero de los brazos, luego de las piernas y giran enganchados con un pie saltando.
  • De ataque: paso del diablo mayor con el que ataca al ángel utilizando su espada en defensa.
  • Adoración: a la voz del diablo mayor, los diablos galanes se arrodillan para hacer una venia al chivo que posteriormente de trasforma en cordero (Danza de los siete vicios).

Se realiza movimientos de hombros, que suben y bajan, al compás de sus pechos fatigados y sudorosos, así como las quimbas, los espuelazos y el balanceo de la cabeza.

Figuras o mudanzas

Se utiliza en la comparsa dos columnas. En el centro se ubica al diablo mayor y a los costados un regidor o capataz, responsable de la disciplina de las columnas vigilando que ningún diablico se salga de su lugar y que va, a su vez, a la orden del diablo mayor.

Después de una especie de juegos, bailan con sujeción a ciertas reglas, formando paralelamente las dos columnas en donde va también el ángel presidiendo la danza.

Vestimenta de los diablicos de Túcume

La Vestimenta de los diablicos de Túcume está conformada por las siguientes prendas típicas:

  • Máscara: Hecha de hojalata, imita a la cabeza de un perro, de un chancho o de un toro; el ingenio se agudiza para hacerlas más horripilantes y repulsivas que sea posible. Les toma toda la cabeza, llevan cabellera larga y está coronada por un penacho de plumas de pavo real.
  • Pantalón: corto hasta las rodillas, color verde, amarillo o rojo, cascabeles en las rodillas sostenidos por cintas de diversos colores.
  • Chaquetas: son entalladas, con mangas anchas, bicolores, cascabeles en las mangas sostenidos por cintas de diversos colores, en el pecho un corazón de cartón deslumbrante de lentejuelas.
  • Medias: son largas de color azul, verde o rojo, cascabeles en los tobillos sostenidos por cintas.
  • Zapatos: blancos de lona o amarillos de cuero con espuelas.
  • Capa y espada: se usan actualmente.

Vestimenta del diablo mayorFigura central de la danza, viste lo mismo que los diablicos de Túcume galanes, con la diferencia de que sus ropas son más elegantes:

  • Pantalón de seda negra a la rodilla.
  • Zapatos negros.
  • Bastón adornado con muchas cintas y lo mismo que los otros como lentejuelas.
  • Corazón de cartón al pecho.
  • Cascabeles.
  • Cabellera larga.
  • Espuelas y utiliza la máscara más fea.

De cuando en cuando hace sonar una campana, que lleva colgada en la faja para avisar a sus compañeros de la asechanza del ángel. Los regidores llevan en una de las manos. Un enorme látigo con el cual corretean a los muchachos.

Vestimenta del ángel

  • Viste de blanco, rosa o celeste, traje a la rodilla con un enorme vuelo.
  • Zapatos blancos.
  • Medias del color del traje.
  • Turbante con muchas plumas.
  • Alas plateadas.
  • Cabellera de crespos.
  • Lleva en la mano derecha la espada.

Aspecto musical de la danza

Caja

Instrumento de percusión cuyo cilindro es de madera de cedro, la membrana superior de cuero de chivo (el del “macho” es más resistente) y la inferior de cuero de cabra (más liviana, por lo que vibra mejor). Esta última es cruzada por una cuerda o cimbra hecha de tripa de chivo que funciona como resonador.

Las membranas están sujetas por cuerdas que se denominan pasadores y que sirven para afinar el tambor, y su borde está constituido por delgadas varas de membrillo. Los palos con que se ejecuta la caja se denominan baquetas. Es un instrumento de acompañamiento, nunca es ejecutada como solista en esta danza.

Chirimía

Es un instrumento aerófono similar al oboe, está confeccionada de madera de guayacán, que se consigue en la sierra piurana, es de la forma de una corneta en la parte inferior, el cuerpo consta de siete agujeros (seis anteriores y uno posterior).

Tiene una boquilla hecha de un carrete de hilo, a la que sujeta en su interior una lámina llamada pajuela, previamente remojada en llonque y obtenida de un fino carrizo que crece en los barrancos y a la orilla de los ríos, y de cuyo estado depende la claridad del sonido emitido (sonido medio ronco característico de este instrumento).

Esta debe renovarse constantemente por lo que el chirimiero debe llevar consigo cierta cantidad de pajuelas cada vez que tiene un compromiso. Las únicas chirimías que se conocen son las de Túcume y Mochumí, al parecer, la primera, por su diseño tendría una antigüedad de 200 años.

Video y audio de la danza diablicos de Túcume - Lambayeque

Música y coreografía de los diablicos de Túcume del departamento de Lambayeque.

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